Más Democracia se adhiere al comunicado de ONU Mujeres en el caso Rubiales

Más Democracia se adhiere al comunicado de ONU Mujeres, condena cualquier actitud y agresión machista, y resalta la importancia de contar con instituciones con una gobernanza democrática y altos estándares éticos, de transparencia y rendición de cuentas.

Desde la asociación Más Democracia, cuyos fines son mejorar la calidad de nuestra democracia e incrementar la participación política ciudadana, nos adherimos al comunicado que ha hecho público ONU Mujeres para, tal y como en el mismo se indica, mostrar nuestra satisfacción por la iniciativa de la FIFA de poner en marcha procedimientos disciplinarios, incluyendo la suspensión provisional por 90 días de Luis Rubiales, a raíz de la agresión cometida por el Presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) contra la jugadora de la selección española femenina Jennifer Hermoso.

Por otro lado, consideramos que es importante subrayar que casos como este demuestran la importancia de contar con instituciones que tengan una gobernanza democrática, así como de procedimientos eficaces de ética, transparencia y rendición de cuentas y un claro compromiso con los valores democráticos, entre los que se incluye la más absoluta repulsa y, en su caso, penalización, de cualquier actitud de abuso de poder o acto machista.

En este sentido, nos parecen importantes los pasos dados por el Consejo Superior de Deportes y confiamos en que las instituciones, por los cauces adecuados y con la máxima  celeridad, continúen en este proceso para evitar que queden impunes tanto las actuaciones de Luis Rubiales como las iniciadas por la RFEF que puedan resultar incluidas en el proceso.

Aprovechamos, además, para felicitar a las jugadoras por el triunfo obtenido en el mundial de fútbol femenino, desde el convencimiento de que será un ejemplo para muchas niñas y mujeres que empiecen a practicar un deporte. Una manera más, la deportiva, de construir una sociedad más igualitaria, desterrando cualquier discriminación por cuestión de sexo, algo cosustancial a la propia democracia.