Más Democracia reúne al mundo de la Justicia para buscar soluciones al bloqueo del CGPJ

A continuación tienes un resumen del debate que se celebró el 21 de mayo de 2024 en el Ateneo de Madrid organizado por Más democracia. También puedes acceder al video con la sesión competa clicando aquí.

                La falta de acuerdo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial viene siendo uno de los grandes problemas de la democracia española. Recientemente, hemos conocido el acuerdo, entre el Partido Socialista y el Partido Popular, para renovar el órgano y abrir un tiempo para la evaluación de propuestas de reforma del método de selección. En este sentido, se encarga al nuevo Consejo la presentación de una propuesta de nuevo sistema.

                Con el deseo de contribuir a la configuración de un modelo de éxito, la Asociación Más Democracia convocó, el pasado martes 21 de mayo, al presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, a la ex vocal Concha Sáez, a las asociaciones Foro Judicial Independiente, Juezas y Jueces por la democracia, AJ Francisco de Vitoria, la Fundación Hay Derecho, al jurista Francisco Jurado y al catedrático Manuel Villoria. Las citadas personas, participantes en el debate, expusieron toda una pluralidad de soluciones para salir del bloqueo y evitar que se repita en el futuro.

                Desde Más Democracia, presentamos el resumen y las conclusiones de dicho debate, con el objetivo de poder aportar visiones y soluciones diversas que, esperamos, puedan nutrir y mejorar la fórmula definitiva que se vaya a adoptar para futuras renovaciones del CGPJ.

                El primero en tomar la palabra, tras la presentación del acto, fue el presidente del CGPJ. Vicente Guilarte quiso aclarar que “los problemas de la justicia no son los problemas del CGPJ” y no dudo tuvo ningún problema en poner su cargo a disposición si con eso se conseguía acabar con la situación de bloqueo: “yo me voy y firmo sin problema”, sostenía Guilarte. Y siguiendo con la autocrítica, admitía que “hay cosas que hemos hecho mal” y ponía de ejemplo las votaciones en las que los vocales se alineaban como bloques. “Eso es equivocado” sentenció. Guilarte no quiso entrar en el modelo de elección pero señaló que en la medida en que se objetivaran los nombramientos de los altos cargos que se hacían de manera discrecional, los partidos políticos perderían el interés por captar vocales para sus intereses partidistas. En cualquier caso, Guilarte animó a los legisladores a que “no se conformen con parchear lo que ya hay, confirmando las lógicas políticas actuales, sino que se aproveche para buscar fórmulas más globales”.

                En el turno de intervención de Concha Sáez, la ex-vocal que dimitió para forzar la renovación del CGPJ, mostró sus desacuerdos con alguna de las intervenciones de Guilarte. Si el presidente aseguraba que los causantes del bloqueo eran los dos partidos, la ex vocal centraba sus culpas en el PP, al que responsabilizaba del bloqueo “desde el whatsapp” en alusión al mensaje filtrado del senador del PP Ignacio Cosidó que presumía de controlar desde atrás varios órganos del Tribunal Supremo. Sáez comenzó recordando que “el mandato de los vocales del CGPJ es de 5 años y en este caso ya llevan seis meses del tercer mandato” como muestra de la anomalía que supone la falta de acuerdo de renovación. Y ahondó en ello: “Mantener la permanente con solo cinco miembros es un despropósito”. A juicio de Sáez la naturaleza del CGPJ es lo que más conflictos genera porque “el CGPJ es un órgano político, pero no hace política. Eso significa que actúa con criterios de oportunidad y tiene su resultado en los nombramientos discrecionales”. Para quienes tienen miedo de que el CGPJ caiga en manos de un bloque que gobierne el poder judicial a su antojo, la magistrada señaló que “no hay que rasgarse las vestiduras por supuestos de mayoría absoluta. Con mayoría absoluta se gobierna el país y no pasa nada”. Por último, Sáez puso el acento en “el factor humano. El mejor consejo fue el de 1996, con Javier Barrio como presidente, conservador y respetado porque se hizo respetar”. Y mirando al presidente Guilarte le recordó las palabras de un ex vocal del actual consejo, ya jubilado, que señalaba “para bien o para mal, aquí nos conocemos todos”. En el turno de preguntas, Gloria Elizo como miembro de Más Democracia interrogó a Concha Sáez por una solución inmediata para desbloquear la situación actual y Sáez fue contundente “una reforma legislativa que habilite una nueva mayoría necesaria para elegir al CGPJ”.

                Y esa era la gran pregunta que rondaba a todos los asistentes al Ateneo. Cómo acabar con el bloqueo actual y sobre todo, cómo evitar que esta situación se vuelva a producir. Por ello, las asociaciones presentaron sus distintas propuestas. La primera en disparar fue Victoria Muñoz, del Foro Judicial Independiente, que destacó la necesidad de que los nombramientos judiciales estén desligados de los acuerdos políticos no en vano “nuestra asociación nació para despolitizar la justicia”. Por ello apuestan porque sean los propios jueces quienes nombren a la mayoría de los jueces del CGPJ. Y especifican cómo es su modelo. Que al menos una docena de los veinte magistrados sean elegidos en una votación corporativa por sufragio directo y con voto cualificado para evitar controles externos. Las candidaturas serían abiertas bien en formato de listas, bien en candidaturas individuales con una campaña electoral tradicional. Cada elector elige solo a seis miembros, de manera que se imposibiliten que se establezcan bloques cerrados que permitan el control del CGPJ desde instancias externas. La novedad estriba en que la votación es posicional y siguiendo el modelo de Eurovisión, el orden de votación indica la puntuación que se le otorga a cada miembro. La propuesta, como señaló Muñoz, se ajusta a los estándares internacionales recogidos en el Comité de ministros del Consejo de Europa, el Comité Judicial, el Grupo de Estados Contra la Corrupción Pública (GRECO) y la Comisión de Venecia.

                Sergio Oliva, de la Asociación Francisco de Vitoria, fue el siguiente en exponer su propuesta. Comenzó señalando que en 40 años de existencia de su asociación solo han tenido un vocal y que, si se celebrase una elección, con 1.200 asociados habría tres o cuatro vocales de la Asociación Francisco de Vitoria en cada mandato. Oliva señaló que ellos apoyaban la propuesta de Foro Judicial Independiente porque garantizaba que tanto los jueces asociados como los no asociados tendrían opciones de representación y teniendo en cuenta que más de un 40% de los jueces no están asociados. Respecto al bloqueo actual, Oliva consideraba que un sistema “que permita estar cinco años en funciones no es válido y eso mismo demuestra su fracaso”, por lo que es necesario encontrar otro modelo de elección para el órgano de gobierno de los jueces.

                Cuando le llegó el turno a Ignacio González Vega, de Jueces y Juezas por la Democracia, cargó las tintas contra el Grupo Parlamentario Popular, al que responsabilizó directamente de la situación de bloqueo porque “veta el modelo que ellos mismos aprobaron, incluso después de haber hecho campaña electoral [en 2011] por un sistema contrario, como era el corporativismo. Fue una reforma hecha a la medida de Carlos Lesmes”.

                Pese a estas objeciones, González Vega fue contundente y dejó claro que la prioridad ahora es “que se cumpla la ley” y luego ya se buscarán nuevas fórmulas. Y ante la imposibilidad -por entonces- de llegar a un acuerdo que “obligue al PP a que cumpla con su deber constitucional”, desde JpD proponen la dimisión de los actuales magistrados como fórmula inmediata para obligar al acuerdo.

                En la intervención de Elisa de la Nuez, de la Fundación Hay Derecho, se introdujo la propuesta del sorteo de manera novedosa. “Se sortea entre los candidatos que hayan cumplido los requisitos”, un modelo que ya se utiliza en la actualidad para elegir la Junta Electoral Central. La propuesta busca dinamitar la parálisis que afrontan el CGPJ en la actualidad, y no se cierra a que el siguiente modelo, sea fruto de un largo debate con todo tipo de propuestas. Para ello, De la Nuez animaba a acudir al derecho comparado para aprender de las experiencias de otros países y escuchar también al mundo del derecho. Que abogados, juristas, magistrados,… se expresen sobre la idoneidad o no de los candidatos. Según De la Nuez, el sorteo se usaría en una primera instancia para eludir el bloqueo actual, pero “después de probar la experiencia, quizá puede servir”, se planteaba.

                Francisco Jurado, jurista y miembro de la plataforma Más Democracia, consideró que el bloqueo actual se debe, en parte, al sistema de votación y ahí es dónde incidió en su propuesta, que expuso atendiendo a tres criterios. En primer lugar, que garantizase el respeto al artículo 1.2 de Constitución Española que afirma que los poderes del Estado emanan del pueblo, lo que, a su juicio, invalida cualquier elección corporativista (por parte de los propios jueces). Segundo, que siga lo que dictamina el artículo 122 de la Constitución cuando habla de la necesidad de que los vocales del turno judicial sean designados por mayorías de tres quintos de las cámaras y, por último, que tenga en cuenta que puede haber contextos de bloqueo y desacuerdo como el actual, que hay que evitar.

                Según Jurado, en la actualidad solo se presenta una lista cuando tiene opciones de resultar elegida, por eso propone reglamentar aún más el procedimiento, con plazos tasados, e introducir el voto posicional, es decir, que los parlamentarios ordenen, según sus preferencias, a los candidatos, asignándoles una puntuación, de más a menos, en función de ese orden de prioridad. Para garantizar que se alcanza la mayoría de 3/5,  añade la variante de eliminar a los últimos candidatos en cada ronda de votaciones, al estilo de la elección de las ciudades candidatas para albergar la celebración de los juegos olímpicos. Jurado detalló que, en las simulaciones que había realizado, en ningún caso se producía un bloqueo y se mantenía la representatividad de la composición actual de las cámaras.

                El debate se cerró con la propuesta de la Asociación Más Democracia, por boca del catedrático de Ciencia Política, Manuel Villoria, quien señaló dos factores esenciales. Primero que la calidad democrática se mide por el grado de cumplimiento de las misiones que cada institución tiene asignadas. En el caso del CGPJ estamos hablando de la gestión de la carrera judicial, lo que equivaldría a los recursos humanos de los jueces. “Si es el gobierno quien los nombra, estamos ante un modelo jacobino de 1791, que decayó tras la II guerra mundial” pese a que en algunos países aún sigue vigente como en Polonia, Hungría y la última propuesta de Netanyahu. En segundo lugar, el corporativismo de una elección realizada a instancias de los propios jueces evitaría la rendición de cuentas tan necesaria en una democracia saludable, por lo que también se debería rechazar cualquier modelo que aspirase a esto.

                Para evitar estos problemas, la propuesta de Más Democracia combina lo mejor de ambos modelos. Después de evaluar para la UE las instituciones españolas, la que mejor resultado ofreció era la Junta Electoral Central, por lo que se decidió seguir ese modelo siguiendo cuatro momentos:

  1. Fase parlamentaria: La Cámara Baja define los requisitos que debe cumplir cada aspirante a vocal
  2. Órgano de elección: Tres magistrados de Tribunal Supremo y dos auxiliares de empresas de gestión del talento se encargarían de validar los perfiles presentados
  3. Pool de sorteo: Los aspirantes son seleccionados de manera aleatoria
  4. Audiencia pública: Cada aspirante seleccionado debe superar una audiencia pública donde demuestre su valía y en la que las cámaras puedan vetar finalmente a quienes no consideren aptos de forma que entre la siguiente persona en la lista

                Tras dos horas de debate, tocó cerrar la intensa sesión en la que se establecieron las bases para modificar el sistema de renovación del órgano de gobierno del poder judicial, que lleva más de 2.000 días atascado. Cristina Monge, presidenta de Más Democracia, fue la encargada de cerrar el acto con palabras de agradecimiento a todos los ponentes, asistentes, medios de comunicación que acudieron a cubrir el acto y, en especial, a aquellas personas que realizaron la moderación del debate: la jurista Gloria Elizo y el profesor Rafa Rubio.